O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas.

Fui creciendo y aprendí, que no solo se le da vueltas al café para que enfríe, que nadie te regala la vida, que no hay amigos perfectos, solo uno o dos son perfectos contigo, que la amistad no se compra, que si quieres vivir bien hay que trabajar, que hay cosas que son ley de vida y por mucho que quieras no las puedes cambiar, que hay que callarse muchas cosas que ves, que hay que aprender a ser buenas personas desde chicos, que por mucho que te mires en el espejo siempre estarás igual, que siempre será mejor aguantar que contestar, que a veces hay que llevar la corriente, y que eso no es ser falsos, que no te puedes guiar por la pena que te de alguien, que no todo es de color rosa.