Decepción esa palabra ha estado
escrita tantas veces en mi vida que creo que ya me acostumbré a vivir con ella,
a no esperar nada de nadie. Si, eso es lo que debería hacer no confiar
en nadie, pero como la tonta que soy sigo
dando oportunidades a la gente, una, dos e incluso tres. Caer y levantarse
es ley de vida, pero cada día cuando te caes cuesta más levantarse, cuando
estás arriba muy arriba la caída es peor y duele más. Tal
vez esto nos enseñar a distinguir a la gente, a lo que deben de los que no
deben estar en nuestras vidas. Sinceramente cada día me doy cuenta de
que no vale la pena esforzarse en ser mejor persona, en intentar cambiar tus
defectos porque los demás no se molestan en cambiar los suyos,
definitivamente aquí se acabo intentar mejorar.
Soy
como quiero ser a quién le guste bien y a quien no, que no mire
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