Seguidores

martes, 22 de mayo de 2012


Y esa fina línea entre el amor y el odio me está volviendo loca. Odio todo tu ser en estos momentos, pero amo saber que estás en mi vida. Me tenés como querés, entrás y salís de mi vida a tu placer. A veces me pregunto por qué: si es por diversión o para saber que no me perdiste del todo aún. No soy de las que se dejan llevar y creen todo, pero en esto vos tenés el control. Y a pesar de saber que no sos el mejor, ni siquiera sos lo mínimo que me merezco, te quiero a mi lado. No sé cual es tu don, pero tenés un encanto que atrapa a cualquiera; y ese es el problema: me harté de ser cualquiera. Ya caí en tu red, lo asumo, ya soy una más de tu lista; pero no soportaría aceptar que me convertís en una arrastrada Me castigo por haber caído en la trampa de alguien como vos; pero después recuerdo cada momento que compartimos que nadie más que vos y yo sabemos, y cada palabra tuya que me hacía sentir única y querida, y no puedo evitar pensar que de verdad te quise y arruinaste todo sentimiento en mí. Odio saber que despertás tantos sentimientos en mí, pero amo esos sentimientos que me hacés sentir. Odio saber y ser conciente de que vos lastimás porque no sos capaz de ponerte en la posición del otro a la hora de actuar, pero amo cuando siento que soy tuya. Odio con toda mi alma que mientas, pero amo tus malditas mentiras. Odio que salgas de mi vida a tu antojo, y amo haberte dejado entrar en mi vida. Y cuando te vea lo más probable es que no sepa que camino seguir y vos decidas por los dos; o mejor sería que cuando te vuelva a ver ya no ocupes el lugar que todavía no pude llenar y que no borre

No hay comentarios:

Publicar un comentario