O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas.

Es difícil tener que soportar el nudo en el pecho, tener que ponerte un “stop” para no caer y no volver a ser la boluda que él boludio. A veces, como hoy, quiero volver a ser quien fui con el, con el costo que sea y sin importar lo que sufrí por mi inocencia. Ahora siento que no me importa que el me haya hecho sufrir, siento que lo necesito y que me ahoga saber que no siente por mi. Yo no tendría que extrañarlo, el arruino todo y nunca le importe un carajo, yo tendría que estar sonriendo por no dejarlo que me siguiera boludeando. Pero no puedo, lo necesito, lo extraño, aunque él sea “el malo de la película” todavía en mi corazón sigue siendo el hombre que más quería. Odio no poder superarlo, no entender que forma parte del pasado,. ¿Cómo puede ser que todavía me confunda con sus mentiras? ¿Cómo puede ser que siga siendo lo mas importante de mi vida? Aun sabiendo como son las cosas, me cuesta mucho no necesitarlo y no buscarlo.