O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas.

Sé que nunca te enamoré, que nunca te moví el piso. Se que estando lejos no te acordabas de mi, ni me extrañabas. Perdí totalmente la cabeza por vos, te busqué y te busqué y vos solamente te alejabas. Mil consejos escuché y seguí haciendo lo mismo. Te lloré, te quise, te esperé, te extrañé, volviste, te volví a llorar, me volvías a hacer mal y yo seguía en lo mismo. No es fácil olvidar así de la nada cuando queres, tampoco es fácil fijarse en otra persona cuando tenes a alguien en la cabeza. Nunca entendiste lo que yo sentía por vos, nunca fuiste capaz de ver que te queria de verdad, que siempre pensaba en vos y que nunca estuve tan pendiente de alguien. Pero todo se supera, todo pasa. Al principio duele, cuesta un montón, y cuesta un monton evitar buscarte. Sos como un recuerdo que de a poco se desprende de mi, después  siempre llega algo mejor. 

Cada uno tendrá que seguir con su camino.