Hay una antigua leyenda china sobre el hilo rojo del destino.
Dice que los dioses han atado un hilo rojo alrededor de cada uno de nuestros tobillos
y los han unido a las personas cuya vida estamos destinados a tocar.
Puede que este hilo se alargue o se enrede, pero nunca se romperá.
Ojalá tengan razón los chinos, tendríamos una vida forjada en el puro romanticismo :)
ResponderEliminarUn beso,
http://mariluzgarzo.blogspot.com.es/